Existen una gran cantidad de labores en las que los peritos calígrafos pueden ayudar a dar un dictamen, que incluye procedimientos bastante técnicos, en los que se manejan softwares especializados, con microscopios espectrómetros y más. Así que veamos un poco de su labor.
Identificar si la letra es auténtica.
Apoyado en notas que haya escrito la persona en vida, ya sea apuntes de sus clases, una tarjeta de felicitación, un apunte, incluso una lista de mercado o cualquier otro tipo de escrito que tenga al menos la dimensión de una frase.
Entonces, el perito calígrafo verifica una serie de automatismos que todos tenemos en la letra y que no podemos modificar, aunque tengamos la intención de hacerlo. Los puntos de fuerza o toques son la clave particular que los peritos caligráficos logran identificar y comparar en cualquier tipo de nota.
Estos toques de fuerza varían un poco según el estado anímico de la persona. Cuando un individuo es suicida sufre de depresión. Esta empieza con pequeños episodios que se van ampliando hasta que la única solución que la persona considera posible a sus dificultades es la muerte.
En general los suicidas escriben una nota de explicación, principalmente dirigida a su familia, particularmente a sus padres o hijos. En estas suele haber unos rasgos particulares: grafía descuidada, presión ligera, escritura rápida, letra muy pequeña, mayúsculas desproporcionadas, puntuación excesiva, retoques y enmiendas, óvalos apretados, formación angulosa, signos de angustia en los márgenes e incluso inclinaciones regresivas.
Las notas falsas de suicidio tienen rasgos más compatibles con la coacción, o en muchos casos se pueden identificar claramente vibraciones, sacudidas, desigualdad gráfica, direcciones variables, temblores, desigualdad en la cohesión, temblores y tamaños irregulares de las letras.
Los peritos calígrafos pueden establecer claramente la diferencia entre una y otra, de esta forma son de gran ayuda para los diferentes casos forenses.
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